
La brisa en el viento, entona una canción
que hace al caminante pararse a recordar,
mirar en su alma las piedras, prestar atención.
Sosiego, calma, sucesos que no ha de olvidar
¡Porque ahí esta la historia de años mil!
Alza la vista allá por donde el sol sale
camino helenista que trajo a los fundadores.
Crear ciudad mejor no pudo, ni quisieron
y fue lugar de muchas razas, sin perdedores.
¡Porque para engrandecerla, todos se unieron!
Piedras hay que nos relatan, leyendas antiguas
gentes que de nómadas, a morar se quedaron,
que a los pueblos íberos cultura dan, en libertad.
Por el paso del tiempo, engrandece en igualdad
a todos aquellos pueblos, que aquí vivieron.
Fue desde el principio y hasta el final, que no termina
morada de gentes muchas y nobles, grandes emperadores,
desde Julio a Carlomagno, por aquí pasaron, y dejaron
huellas de grandeza, gloriosos pueblos de vencedores.
Al entrar en ti, magnifica ciudad, sus glorias no cesaron.
Esplendorosa ciudad de todos los tiempos
desde el inicio de la prosperidad, hasta la medieval,
aun te rodean grandes pueblos medievales, alfareros.
Y ahora el caminante siente, en esta tarde estival.
Tuviste principio, no será fin... ¡por años venideros!